Desconozco si, locuaz como un pájaro o vaga y confusa, abandoné el nido.
Hoy, muchos kilómetros de por medio, años, cambios climáticos y averías, irrumpes de madrugada en mi subconsciente y tengo la certeza - disonancias del alma - de que aun temo no haberte abandonado por completo, como a un desván que oculta mis trastos. Temo buscarte en el daño, la hojarasca, y el sonido estival y agonizante de todas las llamadas intempestivas.
( También para Ti... y para mis miedos...Perseidas, 2008)